top of page

Una comida en invierno (2012) de Hubert Mingarelli


Una breve novela que nos cuenta una jornada de unos soldados alemanes en la Segunda Guerra Mundial, en el duro invierno de Polonia, en un estilo sencillo, no carente de calidez. La historia es casi una anécdota, una rutinaria jornada, sin un disparo, pero con un trasfondo cruel.


Tres soldados alemanes consiguen ser asignados a una patrulla en busca de fugitivos y ser relevados de fusilar judíos. La jornada será muy dura, el viento, el frío y la nieve son el enemigo más importante al que se enfrentan. En su rastreo encuentran a un joven judío escondido en el bosque y se lo llevan detenido, sin resistencia. También encontrarán a un lugareño en el camino.

En una casa abandonada intentarán hacer fuego con lo que tienen a mano, cocinar una sopa y entrar en calor y tener la suficiente fuerza para emprender el regreso al cuartel.

Los esfuerzos para conseguir comer algo caliente y el debate en busca de soluciones para que el hijo de uno de ellos deje de fumar, son los dos sencillos ejes sobre los que gira la rutina cadenciosa de estos hombres, huérfanos en un país extraño y en un grupo de hombres también extraños.


Escrito en primera persona, el narrador evita ahondar en los temas más espinosos de la guerra en la que están inmersos. Esos silencios son, por ello, muy significativos. La captura del judío está descrita como algo rutinario, sin connotaciones de ningún tipo; se plantean al final su liberación, pero el debate se centra en las consecuencias que les acarrearía: no volver a salir de patrulla y volver a formar parte del pelotón de fusilamientos. Esos tres compañeros han conseguido de forma natural obviar la parte humana y personal del judío. De forma paradójica, será el polaco que se les une en el camino el que mostrará un claro sentimiento antisemita.


En el relato aparecen algunas obsesiones del protagonista que alterarán esa descripción aparentemente aséptica, esa ausencia de reflexiones: la imagen de la muerte de uno de los compañeros, que ocurrirá meses después, y la obsesión patológica por un bordado en el gorro judío.

Uno de los pasajes más bellos, al mismo tiempo que sencillo y cruel, es el que describe la muerte del compañero. Uno de los pasajes más reveladores es su confesión de odio y sufrimiento que le generaba ese detalle banal del gorro judío.


El lector se encuentra en medio del paisaje helado, en medio de esos compañeros que intentan acabar el día lo mejor que pueden. La gran cualidad del escritor es que con un sencillo y breve argumento, con un lenguaje limpio, consigue atraparnos y que leamos el libro hasta el final, de una sentada. Después quedarán las reflexiones que cada uno quiera hacer. El autor no juzga.



Una comida en invierno es la primera novela de Hubert Mingarelli (1956) traducida al español. Este escritor francés alcanzó su mayor éxito con la publicación, en 2003, de Quatre soldats. Ha escrito más de veinte libros.



Editorial: Siruela

Páginas: 117

Busco...
PRÓXIMOS RETOS
OBRAS DE TEATRO
OBRAS DE LITERATURA

Únete ahora a nuestra lista de correo

bottom of page