Tus pasos en la escalera (2019) de Antonio Muñoz Molina

La última novela de Antonio Muñoz Molina es el relato de una espera y, también, de una obsesión. Novela descriptiva, atmosférica, ambiental y nostálgica con una línea argumental tenue.

A lo largo de sus páginas, el protagonista nos cuenta cómo prepara la nueva casa que acaba de comprar en Lisboa, en espera del traslado inminente de su mujer. Ha encontrado a un reformista, un auténtico ángel de la guarda, que lidia con todos los operarios y le resuelve la vida en bastantes ocasiones. El hombre está obsesionado con reproducir todos los detalles de la casa que tenían en Nueva York. Con los preparativos, acuden a su mente algunos recuerdos de la vida que compartieron en la Gran Manzana, los buenos momentos pero, también, el agobio de la vida diaria, la ansiedad tras los atentados del 11-S y la decisión de trasladarse a un lugar más tranquilo: esa ciudad, Lisboa, que conocieron en un viaje y les encantó.

Cada día se encuentra más inquieto, más obsesionado con la reforma de la casa...

Al principio la novela se lee con interés, la leve intriga y el lenguaje cuidado y atractivo, nos lleva a devorarla. A mitad del libro, lo puramente descriptivo y anecdótico empieza a perder interés y, con ello, el propio libro. El final se empieza a intuir y las páginas no varían, el autor continúa con su descripción detallista o accesoria, satura al lector: acaba por repetir ideas, frases, situaciones.

Escrito en primera persona, permite cierta ambigüedad en lo que nos cuenta, un parcial conocimiento de sus pensamientos, aunque confiese algunas debilidades, su pusilanimidad y cobardía en la vida, nunca estamos seguros de la veracidad del relato, de su cordura incluso. Pero el autor no ahonda en este apasionante terreno, sigue flotando en lo descriptivo, heredero de algunos libros suyos cercanos al autoensayo, como Ventanas en Manhattan.

La impresión final es que esta novela, tal y como se desarrolla, con cien páginas menos hubiera conseguido mejores resultados. Una lástima.

Editorial: Seix Barral

Páginas: 319