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Cinco esquinas (2016) de Mario Vargas Llosa



LITERATURA

Mario Vargas Llosa con su acostumbrada maestría nos lleva de la alta sociedad peruana a las cloacas de Lima con un argumento de chantaje y asesinato como perfecto MacGuffin. Un retrato de una época, la de Fujimori, que puede repetirse.






La novela arranca con una escena lésbica entre dos amigas casadas que pertenecen a la alta sociedad limeña, una experiencia que es un descubrimiento para ellas. Quique, el marido de una de ellas, un rico empresario, recibe al director del periódico Destapes y le muestra unas fotografías tomadas hace dos años en las que él aparece en una orgía...


Este inicio puede ser un perfecto gancho para el lector que se dejará llevar por un argumento propio de la novela negra con chantaje, algún muerto, periodismo amarillo y la mano negra del poder. Contado así parece una novela comercial pero detrás está la pluma de un autor que no ha perdido pulso en profundidad aunque establezca una estructura liviana, un thriller, como el propio autor nos confiesa. ¿Atrapar al lector que no lee obras como "Pantaleón y las visitadoras" o "El paraíso en otra esquina"? por no nombrar otras más complejas. Supongo que, a estas alturas, no necesita este tipo de recursos para vender, ni le interesa, sino que se trata de un puro divertimento (más bien impuro).

Esta novela no es un proyecto ambicioso ni una obra maestra como "La fiesta del Chivo" aunque también hable de la corrupción de la dictadura: aquí Fujimori y su oscuro secuaz El Doctor. Uno de los aspectos que quiere Vargas Llosa denunciar o mostrar es la utilización que hizo la dictadura de la prensa amarilla para desprestigiar y hundir al enemigo del poder y en la novela no está bien representado: el periódico Destapes se ha dedicado a difamar a gente del espectáculo, alguno tan pobre como un tal Juan Peineta, y no ha tenido la supuesta envergadura (salvo con el primer caso, y último, que es el del empresario).


El ritmo del libro es envidiable, nos mete en la intriga y, al mismo tiempo, nos acerca a la fetidez de la burguesía, el poder y los bajos fondos con unos personajes muy bien definidos. La Retaquita es el personaje más interesante, no sólo por la importancia en el desenlace de la trama sino porque es el que mejor representa la supervivencia del que sale de la miseria y el de mayor complejidad: esa rabia, lealtad ciega, empuje y honesta suciedad que sin gustarnos llegamos a entender. El periodista miserable Garro, el retorcido Doctor, el desgraciado Juan Peineta, el ingeniero acomodado Cárdenas o las esposas juguetonas y consumistas son personajes bastante lineales.


Casi todo el libro mantiene una estructura convencional y lineal en el tiempo, con alguna referencia al pasado, pero al final Vargas Llosa decide introducir algún recurso, ya utilizado en otras novelas, que rompe esa unidad de estilo. En el capítulo XX intercala diálogos que ocurren en diferentes escenas, pasando de unos a otros sin interrupción: el título "Remolinos" nos indica ya su estructura. En el capítulo XXI, el penúltimo, recurre a la entrevista periodística. Libertad y juego de Mario Vargas Llosa que corona en el último capítulo con una escena propia de una obra teatral de "alta comedia", una auténtica pirueta convencional, o no, según se mire. El champán sigue corriendo y las aguas subterráneas también.


"Cinco esquinas" es una novela ágil, muy entretenida, muy bien escrita y que cala hondo por ese acercamiento que tiene el lector a la corrupción de la sociedad.



Editorial: Alfaguara

Páginas: 314






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