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De algún tiempo a esta parte... fracaso?



Propuesta escénica que fracasa en su planteamiento y dirección. Una primera parte con el texto de Max Aub, bastante plana, y una segunda con una joven actual que, de forma acelerada, nos hace una crítica social, auténtico batiburrillo de temas sin coordinar.






Recuerdo la maravillosa representación de la obra "De algún tiempo a esta parte" interpretada por Carmen Conesa bajo la dirección de Ignacio García, en la misma sala, allá por 2016. Salí conmocionado.

No lo menciono para hacer comparaciones, simplemente conozco la obra y sus posibilidades en escena.


En el programa del Teatro Español nos recuerdan que el estremecedor monólogo fue escrito por Max Aub en 1939 en los primeros meses de su exilio a Paris. La obra nos sitúa en la época de la anexión alemana de Austria: una mujer perteneciente a la burguesía nos relata su caída en desgracia, su detención, la expropiación de la casa, el asesinato de su marido y la pérdida de su hijo, afiliado a las columnas fascistas; en sus recuerdos habrá un hueco para los momentos felices que compartió con ellos.

Este monólogo supone la mitad de la obra; en la otra mitad, el argumento es responsabilidad de Maite Pérez Astorga (también la directora de esta representación): la propuesta, nos dicen, consiste en enfrentar al espectador, ochenta años después, a la situación de la mujer actual desde su posición de libertad ¿Qué ha cambiado desde entonces, qué es lo que produce hoy angustia y depresión? Se supone que estamos en una democracia (a diferencia de la mujer protagonista de la obra de Aub) pero, en realidad, no hemos erradicado la violencia machista, los políticos siguen mintiendo al pueblo, las redes nos atrapan con sus likes y nos engañan con la información, nos manipulan; por si fuera poco, el objetivo de la felicidad parece el consumismo...

La comparación carece de sentido, las situaciones son diferentes, colocar a una mujer en una situación de represión en el pasado y luego una joven de hoy en día dirigirse al público para despotricar contra todos los males actuales es un ejercicio absurdo.


María Pujalte, la intérprete del monólogo de Aub, opta por una interpretación de tipo característico, técnica a la antigua usanza, con rostro compungido, manos recogidas y movimientos afectados; el tono no varía apenas, lo mismo importa el testimonio íntimo que la ira, contenida. Una vez que aceptas esta caracterización, el buen hacer profesional de la actriz te convence. No la decisión de llevar a la monotonía tonal todo el monólogo que, supongo, recae en la decisión de la directora.

Así, la hiperactiva Ana Rujas es un perfecto contraste con lo anterior: siempre en tono alto, moviéndose sin parar, gritando, interpelando. Un discurso político social que intentan aliviar con alguna cuña graciosilla. Todo acabará con unas frases en pantalla que recuerdan el espíritu engolado de un Paulo Coelho.


La escenografía también carece de sentido: tres paneles de decorado, sobre carras que permiten su desplazamiento, con tela y pintura dorada que nos aleja del contexto. Para la segunda parte, sin imaginación, la parte posterior de los paneles tienen luces de neón que sirven de apoyo a las diferentes proyecciones para ambientar la época moderna.


En fin, otra propuesta que se ha vendido porque hay crítica social, como casi todo lo que se expone con independencia de calidades.


Texto, primera parte: Max Aub

Dirección y adaptación: Maite Pérez Astorga

Intérpretes: María Pujalte y Ana Rujas

Escenografía: Lua Quiroga Paul

Vestuario: Paola de Diego

Iluminación: Juan Gómez-Cornejo

Sonido y audiovisuales: Daniel Jumillas - JUMI

Ayudante de dirección: Nacho Redondo

Producción: Teatro Español, ProduccionesOff y Vania

Teatro: Teatro Español Del 28 de diciembre de 2021 al 30 de enero de 2022

Duración: 90 minutos










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