top of page

Diario de un hombre superfluo (1849) de Iván Turguénev



Un libro de fina ironía que resulta muy entretenido, una mirada al enamorado desde la curiosa figura del pusilánime y superfluo personaje que nos narra su propia historia. Una pequeña joya del escritor ruso más europeo.






Dos semanas antes de morir, Chulkaturin decide escribir unas memorias sobre su vida. En un estilo desenfadado, con pinceladas de humor y cierta crítica hacia los padres, la sociedad burguesa y hacia él mismo, nos cuenta algo de su infancia para centrarse enseguida en el episodio más importante de su vida: su amor por Liza que resulta no correspondido, su posterior ataque de celos frente al afortunado conquistador, el Príncipe N, y el remate final de la aventura que se convierte en una espantosa situación ridícula, propia de enamorado inmaduro y estúpido.


Turguénev nos retrata un personaje que, ya a la vuelta de todo, en sus últimos momentos, intenta analizar con honradez los hechos y los actos que provocaron su peor experiencia sentimental. El autor nos convence del objetivo y sincero análisis del narrador, como si ello fuera posible. No obstante, los hechos que narra dejan claro las situaciones y los análisis que hace, a posteriori, resultan irónicamente certeros.

El torbellino de sentimientos del amor y las fases por las que pasa hasta su conclusión está descrito con gran fuerza narrativa y por su exposición y autoreflexión se aleja de las novelas románticas sobre este tema.

Hay también una descripción crítica de la aristocracia y sus costumbres, aunque al tratarse de un relato corto tampoco se detiene a fondo.


Para que tengáis una idea del tono del libro os dejo algunas frases sobre el enamorado: "Cuando un hombre se siente muy bien, es sabido que su cerebro no trabaja mucho." "Un hombre feliz es como una mosca al sol."


Aunque el libro tiene un carácter desenfadado, la escritura cambiará cuando presienta ya la muerte y el miedo se apodere del narrador. Turguénev sabe dar un giro magistral en sus últimas páginas: "La muerte ya no se acerca con estruendo ascendente, como un coche por la calzada al anochecer, porque ya está aquí, revolotea a mi alrededor como ese soplo ligero que erizó los pelos del profeta..."


La edición de Nórdica está ilustrada por Juan Berrio con buen gusto y nos recuerda a aquellos libros ilustrados de larga tradición.



"Diario de un hombre superfluo" es un libro que se puede leer en una tarde y que os dejará una sonrisa en el rostro, además de animaros a la lectura de Turguénev, aunque el resto de su obra sea algo más seria.



Editorial: Nórdica Libros

Páginas: 121



Busco...
PRÓXIMOS RETOS
OBRAS DE TEATRO
OBRAS DE LITERATURA

Únete ahora a nuestra lista de correo

bottom of page