top of page

El ganso salvaje (1911) de Ogai Mori




Ogai Mori (1862-1922) fue uno de los escritores que contribuyeron a la modernización de la literatura japonesa. En este libro nos cuenta una historia en la más pura tradición narrativa occidental, la historia de una delicada mujer en un mundo de hombres, en un estilo sensible, sencillo. Aunque esa historia universal está, de forma indefectible, enmarcada en la cultura japonesa.







Tokio. 1881, año 13 de la era Meiji.

Okada es un joven estudiante universitario que, en uno de sus paseos por Tokio, se fija en la bella Otama y cada día intenta volver a verla a la luz del portal de una casa siempre silenciosa. El narrador nos contará la historia de Otama, hija de un comerciante pobre que fue engañada por un hombre casado. Con el tiempo se convertirá en la mantenida de un hombre rico. Otama tiene el consuelo de que su amado padre vive bien y ella se va adaptando a su nueva vida al mismo tiempo que abre los ojos a la realidad, evoluciona y pierde su inocencia.


De forma muy natural, Ogai Mori nos ofrece el retrato de una joven que afronta el destino con resignación como una forma de aceptar las injusticias que cometen todos los hombres en su vida. La otra cara del relato es el franco machismo del hombre que busca en la mujer satisfacer su propio ego: compañía, entretenimiento, paz... un bello objeto más al servicio de sus necesidades. La voz de la mujer también estará representada en la esposa del usurero cuando descubre que su marido es infiel. Pero todo esto viene a través de una historia humana bien desarrollada y contada, sin sobrecargar tintas ni buscar un discurso moralizante.


"El ganso salvaje" es una obra delicada, escrita de forma sencilla, en la que el autor presta atención a la psicología de los personajes, con una influencia clara de los escritores occidentales del S. XIX. Tiene un ritmo pausado, sin grandes acontecimientos salvo los que marcan un periodo en las vidas de cada personaje, un ritmo que no se demora en detalles superfluos. De esta manera, se lee con interés.

El mayor problema estructural de la novela, además de jugar al despiste con el lector y plantear una historia que luego será otra, es el poco espacio que deja el escritor para la reflexión, encorseta tanto a sus personajes que no deja nada para el misterio, para la deducción del lector, todo demasiado masticado.


A lo largo del relato, el autor nos sitúa a su protagonista, amante de la lectura, en la época de la modernización de su sociedad, la época de la apertura del país a Occidente tras siglos de aislamiento.


Este párrafo contiene un posible destripe. El libro puede defraudar porque la historia inicial del juego de miradas entre dos jóvenes (una posible historia de amor) se abandona muy pronto para contarnos la historia del usurero y de su amante, el verdadero núcleo del relato. Al final, el escritor recapitula la anécdota inicial y cuando parece que va a seguir contándonos la historia de Otama y Okada todo concluye con una escena sobre un estanque y unos gansos salvajes. El narrador se dirigirá al lector para decirnos que concluye la historia que motivó el libro aunque no la historia de Otama: es una forma de concluir un libro para conferirle una cierta modernidad, aceptable decisión como cualquier otra, pero produce cierto desconcierto (el buscado por el autor) e insatisfacción.



La calidad literaria de "El ganso salvaje" permite afirmar que Ogai Mori es un buen escritor que hay que seguir leyendo.




Editorial: Acantilado

Páginas: 153




Otama no culpa de su infelicidad a los hombres que la han manipulado: "La rabia que sentía estaba desprovista casi por completo de resentimiento contra el mundo, o de odio hacia nadie en particular. Si algún rencor había, éste se dirigía hacia su propio destino. Ella no había hecho nada malo." p.50


Busco...
PRÓXIMOS RETOS
OBRAS DE TEATRO
OBRAS DE LITERATURA

Únete ahora a nuestra lista de correo

bottom of page