El peligro de las buenas compañías

Alta comedia de corte clásico, simpática y divertida, con buen ritmo y unos actores que nos la hacen disfrutar al máximo. Salir del teatro feliz en estos tiempos amargos tiene un gran mérito.

El argumento es bastante sencillo: el cuñado perfecto que adoran todas las mujeres y que le deja a uno siempre a la altura del barro. El único recurso que le queda a este hombre es la sorna y desahogarse cuando no haya nadie (o al público, claro). No hay nada peor que la perfección a tu lado y el fracaso al intentar ser el modelo que en realidad no eres.

Discusiones de pareja en un tono irónico que provoca la carcajada, un enredo a mitad de obra que aumenta el interés por el desenlace... recetas que Javier Gomá sabe entremezclar para regalar al espectador una amable comedia con toques ácidos. El director Juan Carlos Rubio imprime el ritmo y movimiento que cada escena precisa; los interludios en los que los actores tocan el piano revisten a la función de la elegancia en la que se mueven los personajes (con trajes y vestidos de noche apropiados).

Los diálogos son ágiles y están llenos de hallazgos ingeniosos por lo que la obra permite alguna reflexión en segundo plano.

Fernando Cayo es un demiurgo en escena, nos hace caer rendidos con su actuación; Carmen Conesa, Ernesto Arias y Miriam Montilla también nos brindan la brillantez de sus interpretaciones. Ya sólo por ellos, la obra habría que verla.

"El peligro de las buenas compañías" ofrece lo que presumimos que vamos a encontrar pero es que, además, está muy bien planteada y todo funciona de maravilla.

Autor: Javier Gomá Director: Juan Carlos Rubio Intérpretes: Fernando Cayo, Carmen Conesa, Ernesto Arias, Miriam Montilla Escenografía: Estudio deDos (Curt Allen y Leticia Gañán) Iluminación: José Manuel Guerra Vestuario: Silvia de Marta Composición y dirección musical: Julio Awad Ayudante de dirección: Chus Martínez Producción: Lantia Escénica.

Teatro: Reina Victoria Del 18 de marzo al 2 de mayo de 2022

Duración: 80 minutos