top of page

La función que sale mal




Una comedia que está batiendo records desde hace años y cuya baza más importante es ofrecer un entretenimiento de payasadas para adultos en el que los recursos utilizados (torpeza de los personajes y destrucción del decorado) provocan la carcajada del público.






La excusa argumental, que además justifica la sobreactuación escénica, parte de una compañía teatral mediocre que pone en marcha una función sobre un asesinato en una mansión inglesa en la que hay varios sospechosos. Los personajes serán la prometida, el hermano del asesinado, el mayordomo, el inspector, el amigo de la familia...

El escaso presupuesto de esta compañía provoca que todos los elementos del decorado se vayan cayendo y los accidentes se sucedan de forma continuada: todo muy medido y presentado de forma original y divertida.

Como los actores de esta compañía son malos, se permiten (y abusan) la sobreactuación para provocar la risa, a veces con gracia pero la mayor parte de las veces bastante pueril. Es inevitable que este fácil recurso se agote por repetición y conforme avanza la obra termina por perder la gracia.


La originalidad de los recursos utilizados no compensa la vacuidad de lo representado y la forma de representarlo. Me recordó algunos números de los payasos de la tele pero con más medios.


Para pasar el rato sin exigencias de ningún tipo.






Texto: Henry Lewis, Jonathan Sayer and Henry Shields Adaptación: Zenón Recalde

Dirección: Sean Turner

Intérpretes: Héctor Carballo, Carla Postigo, Manuel de Andrés, Alejandro Vera, Noelia Marló, Agustín Otón, David Ávila, Fael García, Paula García Lara, Ricardo Saiz y Avelino Piedad

Escenografía: Nigel Hook

Vestuario: Roberto Surace

Teatro: Marquina

Duración: 100 minutos








Busco...
PRÓXIMOS RETOS
OBRAS DE TEATRO
OBRAS DE LITERATURA

Únete ahora a nuestra lista de correo

bottom of page