Las guerras de nuestros antepasados
Las anécdotas familiares y personales de un recluso en un sanatorio penitenciario no han conseguido interesarme en ningún momento, aunque sean un testimonio de la vida rural y la violencia del pasado. Carmelo Gómez espléndido.
Pacífico Pérez se encuentra internado en un sanatorio penitenciario y durante varios días será interrogado por el psiquiatra, interesado por conocer la forma de vida de Pacífico, profundizar en la mentalidad y las motivaciones de esas gentes rudimentarias y aisladas pero siempre envueltas en actos violentos y guerras. El protagonista recordará algunas anécdotas de su bisabuelo, abuelo y padre, de las guerras carlistas, la guerra de África, la Guerra Civil (casi de pasada, nada sustancial). Pacífico es retratado como un hombre de pueblo, sencillo, que se expresa en un lenguaje con giros propios de época y lugar y que gracias al gran trabajo gestual y corporal de Carmelo Gómez nos acerca al auténtico personaje: magistral lección actoral.
Dentro de la dinámica de la representación, no he llegado a entender el gran interés que muestra el doctor por cada dato que aporta el interno sobre su historia. El interrogatorio parece más propio de un investigador etnográfico que de una persona que tiene interés por conocer al paciente. La actitud del médico que se maravilla y regodea por cualquier cosa insustancial que cuenta ese hombre de campo, me ha descolocado, yo, espectador aburrido que se revuelve en la butaca.
La ruptura de la cuarta pared cuando el médico narra al público cómo conoció al paciente y para comentar lo que acabamos de ver, aunque bastante injustificada, no rompe ni aleja de lo representado porque el alejamiento ya está instaurado ante la monotonía del montaje y el relato.
Quizá ha influido en mi valoración de la obra que nunca he sentido especial interés, en la vida real, por las menudencias de la vida personal que me cuentan desconocidos, abuelos y demás gente; me produce cierto agobio (además de aburrimiento) tener que aguantar por educación a esos individuos que se empeñan en desglosarte esos lugares comunes de la cotidianidad.
En "Las guerras de nuestros antepasados" no he visto ninguna reflexión sobre la violencia o la naturaleza humana, sólo el realista relato de un hombre de campo de anodino contenido.
Con Miguel Delibes he tenido mis filias y mis aborrecimientos, pocas veces término medio. Aquí va por el segundo camino.
Autor: Miguel Delibes, novela
Adaptación teatral: Eduardo Galán
Dirección: Claudio Tolcachir
Intérpretes: Carmelo Gómez y Miguel Hermoso
Escenografía: Monica Boromello
Vestuario: Yaiza Pinillos
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Sonido: Manu Solís
Ayudante Dirección: María Garcia de Oteyza
Producción: Pentacion y Secuencia 3
Teatro: Bellas Artes Desde el 25 de enero de 2023
Duración: 80 minutos
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