La Mennulara (2002) de Simonetta Agnello Hornby
Maravillosa novela sobre la Sicilia de los años 60 anclada en la sociedad del siervo y el amo. Una historia apasionante de intrigas y chismorreo en un pueblo perdido en el tiempo.
Roccacolomba, Sicilia 1963. La Mennulara acaba de dar su último suspiro en presencia del doctor Mendicó. Afuera, espera la familia Alfallipe: la viuda es la única que muestra gratitud a su criada, los hijos, el yerno, no contienen la rabia ante la última voluntad de La Mennulara, la criata, "la persona de casa", la doméstica de servicio pero, también, administradora de sus bienes... y rica.
¿Quién fue La Mennulara, así llamada por su apodo de La vendedora de almendras? Los cotilleos de la gente del pueblo, criados, sirvientes, propietarios... y la broma pesada que hará sufrir a la familia que servía, tejerá un entramado que poco a poco, con sus contradicciones, irá desvelando la intriga de la vida de esa mujer, de la familia y del pueblo.
La sociedad rural será la coprotagonista de la historia. Un mes en el tiempo de estas gentes para, a través del pasado y el presente, descubrir alguna de sus miserias. Un mundo rural que no está acorde con el siglo y en el que la diferencia de clases permanece insoslayable, a pesar del derrumbe de la nobleza y de las antiguas fortunas. Un mundo anclado en las divisiones de señores y criados, ricos burgueses y pobres, donde los siervos que heredan su trabajo y tienen una cierta estabilidad también se sienten superiores sobre los pobres que tienen que ganarse la vida día a día. La oscura presencia de la mafia planeará en este puzle social.
La Mennulara fue una mujer fuerte que, siempre desde el respeto y el deber a sus amos, consiguió diluir las diferencia del poder establecido al ejercer como capataz de las tierras y gerente de la fortuna, hechos que generaron un misterio en torno a los motivos de ese poder. La lógica consecuencia fue el odio que sintieron hacia ella los últimos vástagos de la familia Alfallipe, a pesar de salvar su legado.
Simonetta Agnello retrata con inteligencia ese ir y venir de la gente para contar secretos y, al mismo tiempo, desnudar a sus personajes. Resulta muy atractivo el juego ambiguo que surge de testimonios parciales y encontrados, la historia construida desde puntos de vista diferentes y contradictorios. Es una lástima que la autora decida al final de la novela desvelarnos todo el misterio con dos testigos, el primero de ellos en un diálogo poco verosímil del presidente Matta (banquero) con un empleado comunista.
En ese pequeño universo de Roccacolomba somos también testigos de la sombra del poder, la sumisión de la mujer, el maltrato machista, el acatamiento del orden y las costumbres sin cuestionar el cambio, la mentira y la hipocresía, la envidia, los intereses creados... La lealtad es el valor más positivo que encontraremos.
Simonetta Agnello consigue fascinarnos con una protagonista que fallece en la primera página y de la que vamos conociendo su historia desde la contradicción y lo indirecto. Dibuja un personaje, en diferentes bocetos, al mismo tiempo que a las gentes que la rodearon.
"La Mennulara" fue su primera novela.
Editorial: Tusquets
Páginas: 321
