Retorno al hogar
"Retorno al hogar" es una de las obras más próximas al realismo que he podido ver o leer de Harold Pinter. El extraño y claustrofóbico ambiente familiar se sigue con cierto interés bajo la discreta dirección de Daniel Veronese.
Un padre viudo y autoritario convive con dos de sus hijos y un hermano. El hijo mayor aparece con su esposa de forma inesperada, tras muchos años sin saber nada de él. Este regreso provocará un conflicto derivado de hechos pasados y de la personalidad del padre. Una familia mal avenida que guarda rencores en su baúl y que ahora reabre.
Uno de los hallazgos de "Retorno al hogar" es la sencillez con la que nos presenta Pinter a sus personajes definiéndolos con un diálogo o una reacción de aparente intrascendencia. Las diferentes escenas (la mayoría breves) van creando una atmósfera agobiante, de violencia reprimida, de miedos y deseos frustrados. Una familia en la que nadie se quiere, ni siquiera la joven pareja en la que el hijo mayor parece querer lucir a su esposa como un trofeo ante el resto.
Aunque la obra pueda parecer de corte realista, continuamente aparecen disonancias, movimientos extraños, finales de escena incompletos, algo que "no cuadra" pero que añade tensión al argumento de la historia (o así debería ser).
La dirección de Daniel Veronese ha sabido captar la extrañeza de las escenas de Pinter y representarla, también ha permitido que la obra respire con sus silencios, algunos tensos y necesarios, pero le ha faltado ese impulso o esa energía que evite que languidezca la representación.
Las interpretaciones de todo el elenco fueron adecuadas pero no emocionaron o implicaron al que vio la representación; los momentos más violentos de la obra quedan a medio vuelo, incluso el gran Miguel Rellán está por debajo de sus posibilidades. La escena del acoso del patriarca a su nuera, por ejemplo, resultó excesivamente tibia. ¿Fue una mala noche?
Lua Quiroga ha optado por una escenografía clásica, ajustada a la historia y sin complicaciones, cuyo único inconveniente son las grandes dimensiones del escenario del teatro que queda vacío en gran parte (algo habitual en los montajes que se llevan al teatro Fernán Gómez).
Harold Pinter es uno de los autores más importantes del teatro del absurdo, junto a Samuel Beckett y Eugène Ionescu, aunque cada uno con sus características específicas. Pinter no forma parte de mis dramaturgos favoritos aunque alguna de sus propuestas me han resultado interesantes.
Texto: Harold Pinter Dirección y adaptación: Daniel Veronese Intérpretes: Alfonso Lara, Miguel Rellán, Fran Perea, David Castillo, Juan Carlos Vellido, Silma López
Sonido: Daniel Veronese Iluminación: Ion Anibal López Vestuario y escenografía: Lua Quiroga Coreografía: Carla Diego Ayudante de dirección: Nacho Redondo Producción: Producciones Teatrales Contemporáneas
Teatro: Fernán Gómez Del 12 de enero al 5 de febrero de 2023
Duración: 90 minutos
