top of page

Stoner (1965) de John Williams



"Stoner" es una de esas novelas que se leen con interés de principio a fin y que nos deja un buen recuerdo. Con un estilo tradicional y algunos apuntes interesantes, nos adentramos en la historia de un profesor universitario que no dejó ninguna huella en la vida, tal y como nos señala el autor al inicio del libro. Los hombres grises también pueden contarnos mucho.






Stoner es hijo de granjeros y sus padres lo envían a la universidad para que estudie agricultura. Allí se topará con una clase de literatura que cambiará su destino. Seguirá dando clases en la universidad y se casará con una joven acostumbrada a llevar una vida mejor. El matrimonio fracasará y su vida como profesor, con independencia de algún éxito personal, será gris, insustancial. Su mujer le hará la vida imposible, le alejará de su única alegría, su hija. En la universidad se ganará la enemistad del jefe de departamento y se le arrinconará. Es la historia de un hombre pusilánime que se refugia en el mundo académico y los estudios para buscar su felicidad fuera de la vida y del mundo exterior. Su única aventura en el amor también estará condenada.


John Williams nos lleva por la vida universitaria de la mano de un hombre que se relaciona poco con sus compañeros y con los alumnos. Será en los seminarios especializados en literatura inglesa medieval y renacentista, la auténtica vocación de Stoner, donde se desarrollarán los episodios más intensos y conflictivos de la historia. La rivalidad y miseria del profesorado, la dificultad de provocar el interés de los alumnos o el reto de dar clase los primeros días, son aspectos que plasma con ese conocimiento que el autor debió vivir de primera mano.

El mayor interés de la novela reside en la psicología de un personaje débil, que no sabe afrontar las dificultades de la vida y que si ha tenido algunos momentos felices son debidos al azar (la lectura que cambia su vida o el encuentro con una profesora). Como personaje débil no ha sabido enfrentarse a su mujer, mejorar a nivel profesional, luchar por su amor, pero ha tenido algún impulso empecinado (como ocurre muchas veces en ellos) como esa negativa por aprobar a un estudiante farsante y que, precisamente, es lo que le genera más problemas en su vida. Doblegarse no le da la felicidad pero evita el conflicto que acabará complicando su quietud porque nunca será capaz de terminar la batalla y la situación seguirá siendo la misma o peor. Una vida gris es aceptable si se mantiene tranquila, sin turbulencias, la felicidad o el símil de la felicidad puede alcanzarse... aunque muchas veces no se tiene esa suerte, como le acaba sucediendo a Stoner.


El personaje de la esposa supone un contrapunto a esa tranquilidad del protagonista, aunque en muchos momentos sus acciones resultan exageradas, no carece de interés el cinismo y la maldad que destila, la forma de acorralar y manipular a su pusilánime marido. Los problemas sexuales (inexperiencia y rechazo, consecuentes de la herencia cultural castradora) y el desprecio de la vida sencilla que le puede ofrecer su marido (acostumbrada a la vida burguesa), son los dos ejes del fracaso matrimonial.


John Williams utiliza un estilo narrativo descriptivo tradicional y, por eso, resulta paradójico que desperdicie en ocasiones el desarrollo de situaciones o personajes que podrían dar mucho juego y más profundidad al relato. Hay momentos en la vida del protagonista que quedan sólo esbozados y después abandonados. Algunos ejemplos: la relación inicial de los tres amigos universitarios apenas dibujada en una conversación nocturna y que desaparece; el frustrado viaje de novios; la relación que tiene con el profesor Archer Sloane (a la muerte del mismo nos enteramos que Stoner lo consideraba un amigo). Al mismo tiempo, el autor utiliza recursos estilísticos más modernos: permite al lector intuir ciertas actitudes, divagar sobre la causalidad de algunas acciones, incluso recurre al diálogo para contarnos de forma indirecta la evolución del personaje. Es lo que ocurre con el pensamiento de su mujer o las etapas del desarrollo de la hija. También se permite un tímido cinismo o la sencilla ironía. Así, el autor se queda a medio camino, de la corriente clásica decimonónica y las formas narrativas posteriores.


El autor se permite alguna leve ironía sobre sus personajes, nos anticipa el destino que ellos mismos se van marcando, el horizonte limitado al que miran: el estudiante que elige la enseñanza para permanecer en la comodidad universitaria y no enfrentarse al mundo exterior, la pareja que se casa para cumplir con los objetivos tradicionales, la muerte que alcanza sin haber dejado huella en la tierra...


John Edward Williams (1922-1994) es un escritor norteamericano que nos dejó cinco novelas y algún volumen de poesía sin mucha difusión en nuestro país. Además de esta novela, destaca por "Augustus" (traducida como "El hijo de César"), con la que ganó el Premio Nacional del Libro en Estados Unidos.




Editorial: Baile del Sol

Páginas: 276



Nota: La traducción de Antonio Díez Fernández es algo plana y está plagada de leísmos.

Busco...
PRÓXIMOS RETOS
OBRAS DE TEATRO
OBRAS DE LITERATURA

Únete ahora a nuestra lista de correo

bottom of page