El ángel de la guarda (1971) de Fleur Jaeggy

Descubrí a la escritora suiza Fleur Jaeggy (Zurich, 1940) hace ya unos años. Me apasionó su forma de escribir y su mundo claustrofóbico, deprimente, lleno de soledad. Me apasionaron la belleza de sus palabras y sus reflexiones. Fueron "Los hermosos años del castigo"(1989) y sobre todo la magnífica "El temor del cielo"(1994). Estaba seguro de que me encontraba ante una autora poco conocida que había que reivindicar. Ha escrito seis novelas y dos libros de relatos en cuarenta años, nada prolífica. "El ángel de la guarda" es la segunda novela y, lamentablemente, es prescindible.

Jane y Rachel son dos niñas, de cinco y siete años, que reflexionan como adultos. Viven encerradas, solas, bajo el cuidado de un tutor. Están obsesionadas porque se van pareciendo cada día más y, al mismo tiempo, parece que se van anulando, como sombras inquietantes que la luz del día va haciendo desaparecer.

El espíritu de la novela os quedará claro con estos fragmentos: "Yo misma no sé recordar, para mí el recuerdo es un préstamo", "La sola idea de que se pueda ser algo me asusta. Prefiero las cosas que al tiempo que nacen se acaban" El problema de identidad, el aislamiento de la sociedad, las reflexiones sobre la muerte...

Esta novela corta decepciona porque está mal estructurada. No define el estilo, balbucea entre una forma teatral, una narración en tercera persona, monólogo, relatos dentro del relato que diluyen y no aportan nada al libro. Por otra parte, las frases, las reflexiones están deshilvanadas, falta un desarrollo, un cuerpo. Son apuntes.

La traducción de Mariano Solivellas no ayuda al libro, "talmente", como repite de forma insistente.

Si a pesar de lo que he contado de esta novela, os ha picado la curiosidad, no dejéis de leer los inquietantes relatos de "El temor del cielo". Por mi parte, seguiré buceando en su obra y os contaré.

Editorial: Tusquets

Páginas: 97