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El olimpo de los desdichados (2010) de Yasmina Khadra


Hay novelas que desde el principio sabes que te van a llegar al corazón. Los personajes resultan entrañables nada más abrir la boca. Es el caso de este olimpo de desheredados de la sociedad, sean voluntarios o no.





Los protagonistas Ach y Junior viven en un vertedero que da al mar, a las afueras de la ciudad, junto a otros miserables personajes. Su casa es una destartalada furgoneta. Ach el Tuerto es el protector de Junior, un joven borderline de treinta años, que lo admira como a un padre, como a un sabio. Al mismo tiempo, Junior es desconfiado, exigente, impaciente. Ach cuida de él por cariño y porque se ha convertido en su único pilar en la vida, para seguir adelante; pero también lo manipula para no perderlo.

Otros personajes del lugar van apareciendo en la historia: Pachá "rey del descampado" y su pandilla. Dib adulador y rastrero, los hermanos Zuj gemelos autistas, Einstein que experimenta con los animales (los acaba matando), Negus violento e independiente... Personajes imprevisibles, paranoicos, a veces acogedores, pero que suelen tener un profundo desinterés por el prójimo y aceptan su vida actual sin plantearse ningún cambio.

Ach defiende la vida de libertad en el vertedero frente a la ciudad asfixiante, castradora, auténtico enemigo del ser humano.


Hay una escena sobrecogedora que podría definir este grupo de marginales: una persona lleva una hora intentando alcanzar la orilla, se está ahogando. Hay dos testigos observándolo, no se atreven a sacarlo del agua. Uno de ellos dice "Se empeña en resistir en vez de acabar de una vez. Espero que no nos tiremos toda la noche. Tengo cosas que hacer."


La novela está estructurada en dos partes. En la segunda se produce un cambio muy significativo en la evolución del argumento. Hasta ahora habíamos asistido al día a día de estos desdichados y surge un elemento distorsionador que cambia las vidas de Ach y Junior. Aparece un extraño personaje que dice haber vivido todo tipo de vidas a lo largo de la historia de la humanidad: Ben Adam, el hombre eterno. Como si de un mesías se tratara, conoce la vida de todos y predica ideas que provoca el rechazo en la mayoría y la reflexión en unos pocos. Dice, la vida hay que vivirla aunque duela, aceptar la miseria es antinatural. Quiere convencerlos de que tienen una oportunidad los desarraigados de la sociedad, a pesar de haber decidido vivir renunciando a la vida. "¿Cómo puede uno languidecer en lugares sórdidos, bastando con creer en la belleza para renovarse como las estaciones?"


Reconozco que al principio, las dos apariciones (el espíritu de una madre que se lleva a su hijo muerto por el desierto y el mesías) rompen el realismo de la historia y me desconcertó. Pero si sigues leyendo, esa especie de parábola transforma el relato y la parte final de la novela es uno de los momentos más bellos, profundos y dramáticos del libro.

En relación al estilo de esta novela, no me ha convencido que en la narración el autor/traductor utilice con cierta frecuencia expresiones tan vulgares como "a más no poder", "dar vueltas al magín"...(quizá por acercamiento al léxico de los personajes) y, por otra parte, cuide el lenguaje y las reflexiones de algún personaje en el límite de la verosimilitud. No obstante, la belleza expresiva de Yasmina Khadra y el brutal retrato de los desheredados consiguen que la lectura de este libro sea inolvidable.





Yasmina Khadra, seudónimo de Mohammed Moulessehoul, argelino nacido en 1955, es uno de los grandes escritores actuales.

Ex comandante del ejército, empezó a escribir con este nombre para evitar ser perseguido. Escribe en francés y está exiliado en Francia.


Las mejores novelas de Yasmina Khadra:

Los corderos del señor, 1998

Lo que sueñan los lobos, 2000

Las golondrinas de Kabul, 2002

Las sirenas de Bagdad, 2006

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El olimpo de los desdichados

Editorial: Áncora y Delfín

Páginas: 204

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