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La edad de la ira


Un apabullante retrato de la adolescencia nada complaciente. Un grito de los jóvenes que buscan un lugar en el mundo, en la familia, entre los compañeros, y no lo encuentran muchas veces.








Marcos es un chico que ha matado a su padre y hermano brutalmente. ¿Qué le ha llevado a esa situación extrema e incomprensible? Vivimos los últimos meses de Marcos, su especial amistad con Sandra y Raúl (tres como una piña), la difícil convivencia en casa, su relación con los compañeros de clase. Pero también afloran los problemas, reales, no "de adolescentes" de otros jóvenes.

La edad de la ira nos habla de la búsqueda de la identidad, la brutalidad de algunos adultos (padres, profesores), las relaciones de amistad, el amor, la incomprensión, el desasosiego, la rabia y la ira... En definitiva, todo lo que forma parte de la vida de las personas en uno de los momentos más difíciles y frágiles del desarrollo humano.

Los problemas no son menores por ser adolescentes: el descubrimiento de la homosexualidad y la homofobia, el acoso sexual de los adultos, el maltrato juvenil...



La adaptación que hace Fernando J. López de su propia novela es valiente, radical y nos reescribe un texto que parece escrito directamente para el teatro. Suprime, acertadamente, el personaje del periodista que investiga los sucesos, protagonista de la novela como hilo conductor. En la obra teatral tienen voz propia, directa, los adolescentes; incluso Sergio, el hermano asesinado.

Además, el texto está lleno de una carga poética que Fernando J. López sabe impregnar con naturalidad en este duro retrato realista.


La interpretación de los actores de La Joven Compañía es impresionante. Todos entregados, creíbles, apasionados. Consiguen ponernos los pelos de punta, pegarnos a su torturada piel.


El único inconveniente de la obra reside en la imagen general de la adolescencia como un mundo lleno de desolación. A pesar de alguna escena donde asoma la alegría, como la escapada al mar de los tres amigos, el tono es excesivamente lineal, angustioso. Y esta sobreexposición de la problemática adolescente puede producir una asfixia y cansancio en el espectador.


La edad de la ira es una gran obra no solo por su denuncia o la exposición de la realidad adolescente, sino como texto que nos hace vivir, y sufrir, la vida de esos personajes. La Joven Compañía es un fenómeno actoral único.


¿Os lo vais a perder? ¡Noooooooooo!




Texto: Fernando J. López

Dirección: José Luis Arellano García

Actores: Álex Villazán (Marcos), María Romero (Sandra), Javier Ariano (Raúl), Rosa Martí (Brenda), Laura Montesinos (Meri), Jesús Lavi (Adrián), Alejandro Chaparro (Ignacio), Jorge Yumar (Sergio)

Dirección artística: David R. Peralto

Escenografía y vestuario: Silvia de Marta

Iluminación: Juanjo Llorens

Música y espacio sonoro: Luis Delgado

Producción: La Joven Compañía

Teatro: Conde Duque

Duración: 100 minutos

21 de abril a 6 de mayo de 2017.

18 y 19 de mayo en Teatros del Canal.

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