top of page

Los universos paralelos


Los universos paralelos es una trágica y bella historia, sensible, descarnada, con pinceladas de humor y mucho realismo. Nos habla del dolor cotidiano, tras una gran tragedia, en la rutina de nuestras vidas; nos habla también de la fuerza de la vida que va haciendo brecha en nuestra tristeza, la sonrisa a veces congelada que abre camino. La obra alcanza toda su dimensión gracias a una dirección e interpretación maravillosas, permitiendo que esta historia respire y que crezca e invada nuestros corazones. Sin dramatismos, con sinceridad.








Han pasado ocho meses desde que murió en un accidente el hijo de cinco años. El matrimonio sobrelleva su dolor, conviven sin conseguir apoyarse el uno en el otro, afrontan la tragedia de forma diferente. La hermana y la madre traen la frescura de los problemas mundanos, como un soplo fresco en el espacio cerrado e íntimo de ese hogar, conversaciones del día a día... la hermana con sus ligues, la madre con el cotilleo de los famosos... Todavía quedan dolorosas decisiones que tomar, regalar los juguetes o la ropa del hijo, decidir qué conservar...


En Los universos paralelos hay un equilibrio entre el humor y el drama, un humor que resulta espontáneo, que surge de las conversaciones intrascendentes, de las anécdotas y la forma de ser de cada uno. Los personajes, a excepción del joven, están muy bien definidos, hasta en los pequeños detalles. Esa madre contenida, obsesiva, ordenada; ese padre que necesita los recuerdos físicos, que intenta recuperar el matrimonio, que necesita y todavía sabe dar amor.

David Serrano maneja la transición anímica de las situaciones y los silencios con gran acierto, consigue ahondar en la historia y que alcance toda su dimensión. El paso de una escena a otra está resuelto con sencillo, delicado acierto: imagen congelada de personajes y cambio de iluminación.


Los universos paralelos nos muestra el lado íntimo tras la tragedia que aparece en las noticias, la obra nos acerca a la inevitable crisis de una pareja, su lucha individual por superar el dolor, la impotencia pero, al mismo tiempo, el posible reencuentro de la ternura, la búsqueda por seguir adelante. Todo contado con gran realismo, alejado del texto lacrimógeno. Cierto que el tempo puede resultar en ocasiones lento (el drama lo exige), cierto que el personaje del joven no es redondo, cierto que hay una contención que podría a veces liberarse, cierto, pero son detalles que no impiden que la obra vuele a gran altura.


Los actores están brillantes. Malena Alterio y Daniel Grao nos emocionan con su interpretación, nos hacen contener la respiración. Carmen Balagué es una bestia de la escena, la llena con facilidad. Belén Cuesta, enérgica en su papel de hermana alocada e irresponsable, aporta la frescura que necesita el drama. Itzan Escamilla, con el papel más endeble a pesar de su importancia, se ajusta a su personaje.


La escenografía con un decorado clásico de salón-cocina y un piso superior, en el que vemos el vacío dormitorio del hijo, encaja perfectamente con las necesidades de la obra.

Los universos paralelos es una obra que me ha emocionado, una representación dirigida con inteligencia y mucha sensibilidad, interpretada con autenticidad.


Texto: David Lindsay-Abaire (2006)

Dirección y versión: David Serrano

Actores: Malena Alterio, Daniel Grao, Carmen Balagué, Belén Cuesta, Itzan Escamilla

Ayudante de Dirección: Maite Pérez Astorga Escenografía y Vestuario: Elisa Sanz

Iluminación: Juan Gómez Cornejo

Producción: Producciones Abu, Milonga Proucciones, Cuatro Pelucas, Tinnitus, JGR, GM Teatros, Verteatro.

Teatro Español 20 de septiembre a 15 de octubre

Duración: 120 minutos

Estreno 11 de marzo de 2017




Busco...
PRÓXIMOS RETOS
OBRAS DE TEATRO
OBRAS DE LITERATURA

Únete ahora a nuestra lista de correo

bottom of page