El coleccionista

El coleccionista es una inteligente obra, originalmente una novela, que nos hace testigos de la guerra psicológica entre un secuestrador y su cautiva, un juego del gato y el ratón cuyas consecuencias pueden resultar fatales.

Un joven solitario, acomplejado, está enamorado platónicamente de una chica del lugar. Un día decide secuestrarla con la idea de que ella se enamore de él. La acomoda en un sótano en el que intenta cuidarla y crear un ambiente propicio, aunque la realidad no puede ser borrada. El primer acercamiento chocará con la violencia de ella. Ambos intentarán en todo momento saber qué piensa el otro. Ella buscará todos los medios para mejorar su situación y buscar la libertad. Él intentará ganarse su afecto, negociará un plazo para su libertad...

La dirección y la interpretación están a la altura de este exigente texto. Un espacio cerrado y dos actores en una situación extrema precisa de un ritmo muy medido para mantener el continuado interés. Aquí lo logran, aunque es cierto que hay un momento en el que parece que no evoluciona y luego se produce un nuevo giro argumental.

Juanma Gómez perfila de forma sutil todos los matices de ese personaje inseguro, tímido y violento; sabe encontrar los gestos precisos para conferir a su personaje la complejidad psicológica que tiene, sin subrayados; permite la leve duda, la desconfianza y el desconocimiento de sus pensamientos, aunque intuyamos cómo va a acabar todo. Cristina Arranz nos sorprende con sus cambios anímicos, consigue transmitirnos su angustia y sus esperanzas con una interpretación veraz, sin necesidad de otros recursos.

Hay una escena que me gustaría destacar por su belleza y especial significado. El secuestrador colecciona mariposas y un día le enseña su colección orgulloso de las especies raras que ha capturado. Algunas se proyectan en la pared y, en un determinado momento, Cristina Arranz se superpone a una mariposa de su colección.

El coleccionista es una obra que nos aboca a una situación extrema de dos personajes con un tratamiento tan realista y a una distancia tan cercana que nos conmueve. Muy recomendable.

Texto: John Fowles

Dirección: Carlos Martínez-Abarca

Actores: Juanma Gómez, Cristina Arranz

Iluminación y audiovisuales: Álvaro Gómez

Teatro: Arte y Desmayo Septiembre a diciembre de 2017