Bodas de sangre
Bodas de sangre es la poesía y el texto de Lorca bajo la espléndida e inteligente mirada de Pablo Messiez, uno de los mejores directores actuales. Una experiencia emocionante, bella, en la que resplandece una maravillosa escenografía creando el perfecto y original marco en el que los actores nos hacen vivir, una vez más, la fatalidad del deseo, del amor.
Tras un prólogo, comienza la obra Bodas de sangre.
Acto primero: La madre y el novio conversan sobre su próxima boda, ella recela de la novia, aunque parezca una buena chica. La madre recrimina a su hijo por llevar encima una navaja, le recuerda la muerte a navajazos de su marido y su hermano (fatalismo, premonición). Su hijo se va a trabajar y llega una vecina que le cuenta que su futura nuera tuvo por novio a Leonardo, ahora ya casado.
Se reúnen las dos familias para concertar la boda.
Acto segundo: Es el día de la boda. La novia conversa con la criada y deja traslucir que no está segura. Leonardo se adelanta al resto de los invitados y mantiene una conversación tensa con la novia. Se celebra el banquete y, al final del mismo, la novia y Leonardo han desaparecido. Se inicia la búsqueda.
Acto tercero: En el bosque es noche cerrada. Dos hombres y una mujer retozan. La luna sale e ilumina todo, los fugados ya no cuentan con la cómplice oscuridad para ocultarse. El destino se va a cumplir.
Pablo Messiez tiene muy claro cómo llevar a Lorca hoy a escena, acercar la tragedia al presente pero mantener su espíritu, la poesía y sus palabras, trabajar con las imágenes y la escenografía para conseguir el mejor teatro posible. Quizás algún purista no disfrute de la obra, pero la belleza, el deseo y la tragedia destila por todos los poros con la visión de Messiez.
La maravillosa escenografía de Elisa Sanz consigue plasmar en el escenario el carácter poético y onírico de la obra. Su belleza nos bombardea la retina. Los cambios de decorado se realizan con agilidad y sigue cada uno de los cuadros de la obra original. El primero con una "habitación pintada de amarillo" es un impresionante mural amarillo que recuerda a un cuadro de Rothko. La habitación rosa de la casa de Leonardo y la cueva de la novia son otros impactantes murales. Para la boda vemos todo el salón de blanco, con la mesa del banquete y las lucecillas al fondo, las sábanas cubriendo las paredes; es el decorado más convencional y cercano a la actualidad. Para el tercer acto caen las sábanas y la pared refleja un bosque de troncos. La iluminación inicial, nocturna y de tonos violáceos, consigue una atmósfera muy sugerente; los sonidos del bosque, el silencio al principio... se respira el deseo y la muerte, en un ambiente fantasmagórico, premonitorio.
Las actuaciones son algo desiguales aunque todos están a la altura de sus papeles. Francesco Carril hace una interpretación brillante, se come la escena. Carlota Gaviño nos acongoja con sus temblores y llanto. Julián Ortega cumple con su papel de novio. Gloria Muñoz está estupenda aunque echo en falta algo más de desgarro. Agradezco que Carmen León consiga hacernos creer su papel de padre de la novia. Estefanía de los Santos, la adoro, borda cualquier papel que tenga en sus manos.
El texto de Lorca lo encontramos en esta versión tal y como lo escribió nuestro autor, las variaciones son mínimas y, para aquellos que quieran valorar los cambios, las menciono:
Se incluye el prólogo entero de Comedia sin título en el que una mujer desnuda, de largos cabellos plateados y sobre escenario totalmente blanco (maravilloso blanco - nada) nos dice "no voy a abrir el telón para alegrar al público con un juego de palabras..."
La escena de la boda es la más contemporánea, es una fiesta de pueblo en la que se cantan canciones con micrófono. Se da cuerpo a esta escena haciéndola más natural, conservando los diálogos originales.
El tercer acto, en el bosque, se abre con una escena nocturna en la que dos hombres y una mujer retozan formando un trío. Ellos darán voz a los tres leñadores. El lirismo de la escena es increíble.
Por otra parte, se suprimen algunas canciones o poemas y se incluyen otros.
Hasta aquí que yo recuerde. No son modificaciones sustanciales y, ante todo, permanece el espíritu lorquiano.
Os recomiendo vivir esta experiencia habiendo leído pocas horas antes el texto, tal y como yo hice. Revivir las palabras de Lorca en el teatro bajo la batuta de Messiez es maravilloso.
CRÍTICA TEATRAL Nº 100
Texto: Federico García Lorca
Versión y dirección: Pablo Messiez
Actores: Carlota Gaviño (novia), Julián Ortega (novio), Franceso Carril (Leonardo), Gloria Muñoz (madre), Estefanía de los Santos (criada), Guadalupe Álvarez Luchía (mujer de Leonardo), Carmen León (padre de la novia), Claudia Faci (La muerte/mendiga y Luna), Pilar Bergés, Juan Ceacero, Pilar Gómez, Oscar G. Villegas
Ayudante de dirección: Javier L. Patiño
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz
Iluminación: Paloma Parra
Espacio sonoro: Óscar G. Villegas
Producción: Centro Dramático Nacional
Teatro María Guerrero 18 de octubre a 10 de diciembre de 2017
Duración: 90 minutos
