Patria (2016) de Fernando Aramburu
Confieso que iba por la quinta página y estaba pensando si lo dejaba. Quizá me estaba precipitando (hasta hoy solo he abandonado un libro) y decidí no dejarme llevar por el impulso. Así que seguí leyendo, me enfrentaba a 650 páginas... Al final la inversión de tiempo y esfuerzo no me ha compensado.
Argumento: En un pequeño pueblo vasco dos familias tienen una relación de amistad desde siempre. El Txato lleva una pequeña empresa de camiones y es asesinado por ETA. Un hijo de la otra familia pertenece a la banda terrorista. Cuando ETA anuncia el abandono de las armas, la mujer del Txato, Bittori, decide volver al pueblo. Iremos conociendo el pasado y futuro de estas familias en una sucesión de cortísimos capítulos que no siguen un orden lineal de la historia, aunque sin complicaciones, no os asustéis.
La escritura de esta novela es de una vulgaridad espantosa, con una descuidada y deliberada estructura de redacción oral.
Me ha costado mucho tolerar el maltrato al lenguaje que Aramburu nos ofrece en este texto (por llamarlo de alguna manera). Su lectura es rápida, casi como el lenguaje hablado, mal hablado, mal expresado permite.
El argumento resulta interesante, entretenido y esto, junto a la lectura sencilla y rápida, me ha permitido seguir hasta el final... Es una obra que nos habla de la sociedad vasca bajo el terrorismo y cómo sigue adelante tras el abandono de la lucha de ETA sin ningún atisbo de profundidad. Me parece imperdonable esa levedad con la oportunidad que tenía. Tantas páginas para quedar en el retrato de dos familias y sus avatares con algo de ambiente histórico.
Lo mejor del libro es la descripción del ambiente represivo, de la dictadura del silencio y del aislamiento, el acoso: las pintadas que insultan y amenazan, no poder ir a tu bar o relacionarte con tus amigos del pueblo, la retirada del saludo y, al final, tener que vigilar tu espalda y la de tu familia.
Bastantes oportunidades perdidas para ahondar en las raíces cercanas de nuestra historia. Pondré varios ejemplos:
Aramburu despacha en breves párrafos la descripción del joven que se convierte en un miembro de ETA. Con tantas páginas y tantos personajes descritos, qué menos que intentar profundizar en la psicología de un personaje en su evolución hacia la radicalización. Precisamente ese personaje etarra se vuelve a desaprovechar cuando el autor nos endosa un arrepentimiento sin ninguna verosimilitud.
Otro personaje muy interesante podría haber sido el gran amigo del asesinado. Aquí la deslealtad hacia esa amistad queda reducida, en una línea, a una actitud de cobardía. Uno de los temas más interesantes en la historia de la persecución del ser humano, en el contexto de una sociedad democrática, es buscar y encontrar las causas que motivan y permiten dicha persecución; cómo unas personas normales acaban permitiendo hechos irracionales (nazismo, maoísmo, cualquier 'ismo' incluidos los nacionalismos). El amigo era el ejemplo perfecto para que un buen escritor hubiera creado un gran personaje.
Aramburu ha conseguido perfilar mejor a la madre del etarra: personaje fanático sin dobleces por la causa de ETA y de su hijo. No le permite matices, se conforma con crear un prototipo monocorde.
Aramburu ha obtenido con Patria el premio nacional de literatura en 2017.
No nos equivoquemos, Patria es un best-seller con un tema que interesa mucho pero que no ha estado a la altura de un buen escritor. Es basura en estilo y entretenimiento en argumento.
Autor: Fernando Aramburu
Editorial: Tusquets
Páginas: 646
