After play

Una obra que Brian Friel ha escrito partiendo de personajes de Chejov con el mismo espíritu que el dramaturgo ruso y que Roberto Quintana y los actores Silvia Acosta y Carlos de Austria llevan a escena realizando un trabajo muy interesante, detallado, artesanal.

Dos personas se encuentran en una cafetería de Moscú en pleno invierno. Ella es Sonia, sobrina del "Tío Vania" y él es Andrei, hermano de las "Tres hermanas". Han pasado veinte años desde que los vimos en manos de Chejov. La revolución bolchevique ha estallado. Sus vidas han cambiado. Ella tiene que hacer frente a la amenaza de quiebra, los bancos le piden que cambie los cultivos de sus tierras. Andrei es violinista y, a pesar de lo que quiere aparentar, la vida parece no tratarle muy bien. En torno a un té y una sopa con pan negro, inician una tímida charla, se cuentan sus historias. Los sueños no realizados, la soledad, los recuerdos de otros tiempos y sus dificultades actuales. No siempre serán sinceros.

After play es una historia sencilla, íntima, en la que dos extraños comparten un espacio solitario que les permite hablar de sus vidas, volcar sus fantasías y confesiones. Un encuentro casual en el que la soledad les impulsa a hablar de ellos mismos.

La escenografía, la iluminación, el vestuario y, en definitiva, la dirección logran poner en escena una obra clásica, cuidada en sus mínimos detalles, sin artificios, buscando lo esencial de la historia y los personajes, consiguiendo la atmósfera chejoviana de esta obra en un acto.

Los actores hacen una interpretación contenida, de gestos mesurados y estudiados (en algún momento excesivamente) y nos llevan con credibilidad creciente a sus personajes, superando el costumbrismo.

El texto de Brien Friel no busca sorprender aunque intenta crear en torno a Andrei una vida oculta que, en realidad, ya se intuye desde el principio. La conversación de los personajes parece extraída de una obra de Chejov. Hay, no obstante, un momento hacia el final, en el que una confesión quedará fuera de lugar (no revelo detalles para el que no la haya visto).

Como decía al empezar, la representación resulta muy interesante y supone un soplo de aire fresco poder disfrutar de una obra al más puro estilo clásico (rara avis en la última década).

Texto: Brian Friel

Dirección y versión: Roberto Quintana

Intérpretes: Silvia Acosta, Carlos de Austria

Ayudante de dirección: Eugenio Jiménez

Iluminación: Jesús Perales

Escenografía y vestuario: Cia. El Perro Negro

Producción: El Perro Negro

Teatro: Nave 73 Diciembre 2017 y enero 2018

Duración: 75 minutos