Lavar, marcar y enterrar
Lavar, marcar y enterrar es una comedia convencional que te hace pasar un rato entretenido, sin pretender ir más allá del puro divertimento. Y lo consigue. Ya lleva seis temporadas en el teatro Lara, han pasado varios actores por la obra y sigue llenando. No podía dejar pasar la oportunidad de acercarme y os lo recomiendo.
La dueña de una peluquería y su ayudante han quedado retenidos, a la hora del cierre, por dos ladrones de poca monta: han planeado cavar un túnel desde el sótano de la peluquería para llevarse el dinero del local chino de al lado. Los ladrones los retendrán hasta que terminen el trabajo. Este secuestro irá pasando por todas las fases de relación entre víctima y delincuente: negociación, manipulación, participación... La dueña es de armas tomar. El ayudante, un tipo neurótico e hipocondríaco que las pasará, y las hará pasar, canutas.
La obra utiliza los recursos propios de las comedias. Personajes con algún elemento característico que ya predispone a la sonrisa. Interpretación gestual que remarca el diálogo (sin llegar nunca a la astracanada). Argumento que se va enredando cada vez más, con pasado insospechado, situaciones extremas. Un cóctel que maneja con habilidad Juanma Pina y que los actores asumen con una rabiosa implicación, haciendo que disfrutemos de sus personajes.
La dirección es ágil y compensa la repetición de recursos argumentales de la que adolece la segunda parte de la obra.
Olga Hueso, con su mirada, sus poses y su voz sibilina y autoritaria, encarna a la perfecta manipuladora. Mario Alberto Díez parece haber nacido para interpretar este papel, la mirada del espectador no se despega de su personaje, aunque no sea el foco de la acción, solo por ver cómo reacciona. Juan Caballero y Edu Ferrés encarnan la pareja de torpes rateros con verdadero aplomo, necesaria réplica y contrapeso a los otros dos personajes.
Una comedia que te hace salir feliz del teatro, que no es poco.
Texto y dirección: Juanma Pina
Intérpretes: Olga Hueso, Mario Alberto Díez, Juan Caballero, Edu Ferrés
Escenografía: Juan Camblor
Vestuario: Escuela de Arte 10
Iluminación: Luis González
Peluquería y maquillaje: Corta Cabezas / Sara Álvarez
Producción: Montgomery Entertainment
Teatro: Lara
Duración: 80 minutos
