La extraña pareja
La extraña pareja es una divertida comedia dirigida por Andrés Rus, en la que el público no para de reír. Hay temas que siguen vigentes generación tras generación.
Las comedias de Neil Simon, prolífico dramaturgo estadounidense (1927), han sido siempre un éxito y muchas de ellas se han llevado al cine. La extraña pareja fue estrenada en 1965 y tres años después se convirtió en película bajo la dirección del mediocre Gene Saks, con Jack Lemmon y Walter Mattahau como protagonistas. Una interpretación memorable que todavía muchos recordamos.
El propio autor hizo una versión femenina de la obra, veinte años después, en la que dos amigas radicalmente diferentes conviven juntas en el mismo piso. Esta versión es la que vemos aquí con una adaptación al tiempo actual y localizada en un barrio madrileño.
El tipo de dramaturgia de una obra como esta, que sabe jugar con los sentimientos de personajes y situaciones comunes, aunque llevados al extremo, permite que estas adaptaciones funcionen perfectamente.
Las amigas se reúnen todas las semanas para jugar al Trivial en casa de una de ellas, Olga (aquí no juegan al póker). Olga está separada de su marido pero todavía sigue enganchada emocionalmente a él. Vive sola y es el sitio ideal para montar la partida y la juerga. Flora aparece un día desesperada porque ha roto con su marido y no sabe dónde ir. Olga la acoge en su casa y, a partir de entonces, la diferencia de caracteres chocará al tener que convivir juntas.
Tras un inicio algo lento con los pormenores de la partida de Trivial, a modo de presentación de personajes, la obra cobra toda la agilidad cuando irrumpe Flora y vemos, posteriormente, la difícil convivencia de las dos amigas. La dirección permite que disfrutemos de todos los elementos de esta comedia sin tener que exagerar los personajes, imprimiendo una vitalidad que remite a la comedia original. Las escenas de grupo están medidas para que no nos perdamos nada, auténtico equilibrio en un espacio tan limitado.
La escena recrea el salón donde juegan con una zona de sofás y el resto de la casa entre bastidores. Lo que ocurre en off se sigue con toda naturalidad.
Impresionante la actuación de Susana Hernáiz que devora la escena con una naturalidad avasalladora. Es una actriz que parece haber nacido para la comedia. Ha sido un descubrimiento.
Elda García juega el perfecto contrapunto de la pareja, ofrece un duelo actoral en el contraste requerido.
El resto de las actrices arropan perfectamente a las protagonistas y consiguen dar vitalidad a la comedia.
Otra sorpresa es la breve y contundente interpretación de los dos actores. Realmente parecen armenios.
Matizaría que en alguna ocasión, en un espacio tan pequeño, las voces están demasiado elevadas, dando la sensación de un barullo excesivo.
La extraña pareja en esta versión saca todo el partido posible del texto concebido por Neil Simon y seguirá provocando la risa de los espectadores que vayan pensando en pasar un buen rato. Recomendable.
Texto: Neil Simon
Adaptación: Elda García-Posada y Andrés Rus
Dirección: Andrés Rus
Intérpretes: Susana Hernáiz, Elda García, Puerto Caldera, María Muñoz, Teresa Soria Ruano, Chema Coloma, Diego Quirós
Ayudante de dirección: Diego Quirós
Iluminación y sonido: Javier Sanabria
Producción: Calibán Teatro
Teatro: Nueve Norte / Teatro Lara
Duración: 95 minutos
