Nekrassov
Nekrassov de Sartre es una dura sátira que dirige certeros dardos al poder, el periodismo, la política y la manipulación de la verdad y se ha llevado a escena con un cariz excesivamente cómico. Buen trabajo actoral con un Ernesto Arias brillante.
Nos encontramos en París, en la época de la Guerra Fría. Georges de Valera es un hábil estafador que siempre ha sabido escapar de la persecución de la policía. Un ministro ruso, Nekrassov, ha desertado y Georges se hace pasar por él. Acude a un periódico anticomunista para vender su exclusiva e ir dando información confidencial (alguna bastante absurda pero se aceptará con credulidad interesada). El conservador gobierno francés decide utilizar a Nekrassov para ganar las próximas elecciones. Los políticos y los periodistas resultarán ser tan manipuladores como el estafador.
Dan Jemmett ha planteado la obra como una farsa que requiere unas interpretaciones exageradas en las que hay que remarcar la impostura y utilizar, con poca moderación, todos los recursos del vodevil. Con esto consigue un humor más accesible pero, de forma equivocada, también aligera las terribles frases cínicas que los personajes nos arrojan: la comedia pierde acidez.
El texto tiene la suficiente fuerza como para provocar la sonrisa inteligente desde la aparente seriedad de los personajes. Hacía falta ser más valiente y no tirar por el camino más fácil y atractivo para todo tipo de público.
Una comedia de enredo suele contar con un elemento escénico fundamental: el juego de puertas, con entradas y salidas continuas de los actores, como un recurso que refuerza el espíritu de este tipo de obras. Jemmett ha decidido suprimir las puertas y sentar a los actores alrededor de la escena, desde donde se levantan para actuar. Esta opción no muestra la impostura del juego teatral, tal y como se afirma en el folleto, sino que resta vitalidad a la comedia que, por su propia naturaleza, se ve que es una farsa. No obstante, no ha suprimido alguna entrada precipitada desde pasillo porque ya hubiera acabado por aplanar el movimiento que exige esta comedia.
Gracias a las interpretaciones, al texto crítico y al movimiento en escena, la función consigue convencernos y sigue siendo muy atractiva. La vigencia de lo que nos cuenta es aplastante. La manipulación de la información hasta el punto de que no sabemos qué es cierto y la falta de escrúpulos por parte del periodismo y la política sigue siendo un cáncer que devora nuestra sociedad.
Ernesto Arias es el gran protagonista de la obra, nos envuelve con una interpretación que juega con la ambigüedad de su personaje y sabe sortear los aspectos menos sutiles de su caracterización. El resto de los actores se multiplican en varios personajes y consiguen que la farsa se disfrute.
Nekrassov es una comedia inteligente que apunta a temas de plena actualidad que todavía no hemos sabido resolver y la función que podemos ver en La Abadía resulta divertida.
Texto: Jean-Paul Sartre
Versión: Brenda Escobedo
Dirección: Dan Jemmett
Intérpretes: Ernesto Arias, José Luis Alcobendas, Carmen Bécares, Miguel Cubero, Palmira Ferrer, Clemente García, David Luque
Ayudante de dirección: Andrea Delicado
Escenografía: Dan Jemmet, Vanessa Actif
Vestuario: Vanessa Actif
Iluminación: Valentín Álvarez
Producción: Teatro de La Abadía
Teatro: Teatro La Abadía 17 de enero a 24 de febrero de 2019
Duración: 130 minutos
