El coronel no tiene quien le escriba
La versión teatral de la novela de García Márquez pierde interés una vez que ha presentado a los personajes y las circunstancias que los rodean. Una obra que no evoluciona y que se salva por la estupenda interpretación de Imanol Arias y Cristina de Inza. La dirección de Carlos Saura es plana, elemental, propia de un teatro ya superado.
En un pueblo en estado de sitio malviven un coronel retirado y su mujer. Apenas tienen para comer, los tiempos de gloria han pasado y ya nadie lo recuerda (nunca llega una carta a su nombre). El médico del pueblo ya ni siquiera se molesta en visitar a su mujer enferma, poco puede hacer salvo aliviarla. Un gallo de pelea, al que alimentan mejor que a ellos mismos, es la esperanzadora fuente de dinero.
Poco más que contar, conversaciones cotidianas, la rutina de vestirse con el traje militar, los paseos por el pueblo, nada del pasado y poco del presente. El resto de los personajes son figurines añadidos. Alguna frase nos despierta de la abulia, parece extraída de la novela, aunque esta la leí hace más de veinte años y no la recuerdo.
La escenografía, aparte de unos pocos muebles, se suple con proyecciones agradables de dibujos del pueblo.
La dirección es anodina, sin carácter; el escenario parece dividido en dos partes con el interior de la casa al fondo y el primer plano reservado para los paseos de los actores (paseos por el pueblo) de un lado a otro del escenario hasta que alguno desaparece por el lateral. No favorece nada la dramaturgia esa iluminación desafortunada, en ocasiones enfocada a algún personaje de forma burda o con atardeceres de luz dorada.
A favor de la obra está la interpretación vital de Imanol Arias y Cristina de Inza que son capaces de crear un entusiasmo convincente en la caracterización de sus personajes. Ellos son todo el valor de la función.
Texto: Gabriel García Márquez
Adaptación: Natalio Grueso
Dirección, escenografía y vestuario: Carlos Saura
Intérpretes: Imanol Arias, Cristina de Inza, Fran Calvo, Jorge Basanta, Marta Molina
Ayudante de dirección: Gabriel Garbisu
Iluminación: Paco Belda
Teatro: Infanta Isabel Del 15 de mayo al 21 de julio de 2019
Duración: 80 minutos
