Sueños en tiempos de guerra. Memorias. (2010) de Ngugi wa Thiong'o
Sueños en tiempos de guerra es la primera parte de las memorias del autor keniata nacido en 1938. En un estilo narrativo propio de la ficción, con algunos datos para situarnos en los acontecimientos de la época, estas memorias tienen un gran interés por su testimonio histórico y vital. La historia de Kenia es la de la colonización de África, muchas veces olvidada, y la lucha por la independencia; la historia de Ngugi es la de un niño apasionado por las narraciones orales y escritas que quiere ir a la escuela para aprender. Un libro que te sumerge en una sociedad tradicional que tímidamente avanza al progreso como una forma de liberación.
Conocer a la familia de Ngugi es conocer África profunda, atisbar sus tradiciones, vivir su supervivencia y su lucha frente al implacable colonialismo, todo contado bajo el prisma de un chaval que se abre al mundo del conocimiento y el análisis posterior del autor adulto.
Su padre polígamo con cuatro mujeres y numerosos hijos, las cabañas circulares (una por cada esposa y la del marido) compartiendo el espacio para cultivo y ganado, nos emplazan en un mundo diferente. Ellos forman parte del grupo étnico más numeroso de Kenia, los kikuyu o gikuyu. Al perder las tierras y quedar como arrendatario, el declive de la economía familiar les obligará a trabajar para otros, en plantaciones de té, recolecta de piltre... siempre en un situación de miseria y al servicio de los ricos y los británicos.
Desde pequeño, el autor queda fascinado por las narraciones orales contadas alrededor del fuego, durante las reuniones familiares o entorno a festividades, en el colegio; enseguida percibe la importancia de un buen narrador más allá de lo contado, la pasión que se puede transmitir a su audiencia, la capacidad de inventar lo que se desconoce de una historia real, aunque él siempre buscará conocer qué versión se ajusta más a la verdad, las canciones que se añaden al relato, las estrofas que van inventando entre varios... Él mismo se convertirá en un apreciado narrador y cantante. Luego llegará la fascinación por los cuentos de la Biblia y, más tarde, con dificultad, el acceso a otros libros.
De vez en cuando, el autor nos introduce datos históricos para que podamos entender mejor qué ocurría en el país. No podemos apreciar la importancia que supuso para el autor que lo cambiaran de colegio si desconocemos cómo estaba establecido el sistema de enseñanza.
Aunque la vida de su infancia transcurriera en un pequeño poblado, el paso de la historia le llega a alcanzar, al principio de forma tangencial, después implacable. Así, un día contempla camiones con gente encerrada, gente que formaba parte de la emigración forzada o destierro que imponía el gobierno británico sobre aquellos a los que expropiaba de sus tierras legítimas. Después, el cierre de los colegios africanos independientes y su sustitución por otros controlados por los británicos, en los que la historia de su país, Kenia, era contada de forma diferente: los blancos son los que descubren el monte Kenia y los lagos, los blancos ocupan las tierras libres de un territorio apenas poblado (no expropia ni expulsa a nadie), etc. Al final, la represión colonial británica y la respuesta de la guerrilla Mau Mau acaba destruyendo el pueblo y su familia. Las detenciones y los fusilamientos llegarán a ser parte de la vida diaria. Y, por encima de todo, esa perseverancia del chico por continuar con sus estudios...
En algunas ocasiones, los datos o la ristra de nombres que menciona el autor pueden resultar excesivos, incluso el estilo narrativo demasiado neutro, pero el texto te atrae irremediablemente por esa doble vertiente al emplazarnos en ese mundo africano explotado y en el mundo de un chaval que, de forma tenaz, persigue lo que se ha propuesto.
Ese niño que camina kilómetros para ir a la escuela puede ser cualquier niño que siga haciendo lo mismo en el África actual, superando otras dificultades: el sacrificio de la familia para pagar sus estudios, alimentarse solo dos veces al día, seguir contribuyendo al trabajo y a la economía familiar... y la guerra.
Es un relato lleno de esperanza, de progreso y lucha, donde el esfuerzo también a veces puede tener recompensa. Un relato real e íntimo que es un testimonio de la cruel injusticia de nuestra historia.
Editorial: Rayo Verde
Páginas: 265
