Cañas al viento (1913) de Grazia Deledda
Una historia rural situada en la Cerdeña de principios del XX, escrita por una autora que ganó el premio Nobel en 1926 pero que ha pasado desapercibida en los últimos tiempos. Tras la lectura de esta interesante novela, pienso que Grazia Deledda debería ser rescatada y leída. Para mí ha sido un descubrimiento, una literatura de calidad que puede ofrecer mejores novelas que ésta.
Efix sirve fielmente a tres solteronas, las damas Pintor, desde hace veinte años. Viven en la pobreza manteniendo en pie un viejo caserón que tuvo mejores tiempos, aisladas, a las afueras del pueblo. El criado saca adelante la hacienda aunque hace mucho tiempo que no le pagan.
La anunciada llegada del sobrino, Giacinto, hijo de una hermana que huyó hace mucho tiempo de su hogar, provoca expectativas y desconfianzas. Pronto se verá que el sobrino es un vividor que desestabilizará la vida rutinaria de estas damas.
La narrativa de Grazia Deledda destaca por el duro y realista retrato de una sociedad rural e insular anclada en sus miserias clasistas, en la subsistencia y el ritmo estacional, con las fiestas religiosas que son una manifestación de una vívida religiosidad pero que también convive con las supersticiones de un pueblo inculto. Al mismo tiempo, su narrativa destaca por la descripción impresionista del paisaje, un lirismo de una belleza cautivadora que, no obstante, puede llegar a saturar las páginas del libro. Por otra parte, en su estilo, algunas expresiones resultan algo anticuadas, de una literatura de tiempos pretéritos que restan fuerza a la narración.
A pesar de las grandes cualidades de la autora, esta novela presenta elementos narrativos de excesivo dramatismo, carente de sutilezas, en los diálogos ("¿Y para qué nacer?", exclamación melodramática propia de folletín y fuera de contexto, por ejemplo), en algunas actitudes de los personajes o incluso en la descripción atmosférica.
Contrastan esos escasos momentos melodramáticos con el descarnado retrato de los personajes del relato que dibuja sin concesiones Deledda: orgullo, soberbia, desprecio de los ricos frente a los que no tienen dinero, clasismo asumido, hipocresía...
La atmósfera agreste y las vidas truncadas son elementos que impregnan la novela de cierta melancolía o tristeza vital, el estilo poético de esos párrafos nos alejan del tono conciso de realismo descriptivo.
Sorprende un pasaje argumentalmente mal construido: la revelación del secreto de Efix que sale a relucir tras la pelea con Giacinto.
"Cañas al viento" no deja indiferente, nos queda una visión clara de esa Cerdeña pretérita que la escritora vivió y reflejó fielmente, un lugar y una época semejante a muchos otros mundos rurales, volamos con esa poética atmosférica que provoca el placer de su lectura.
"Sí, la jornada del hombre trabajador había terminado, y ahora empezaba la vida de fantasía de los duendes, las hadas y los espíritus errantes."
"Y él, el pobre sirviente, solo puede retirarse para el resto de su vida en la finca, desplegar su estera y descansar con Dios mientras las cañas susurran la oración de la tierra dormida en el silencio de la noche."
Editorial: Caleidoscopio de libros
Páginas: 215
