Dos tronos, dos reinas

Un magnífico duelo interpretativo con Nacho Guerreros como la reina Isabel de Inglaterra y Nicolás Pérez Costa como la reina María Estuardo, reina de Escocia. Lástima que el texto no esté a la altura de estos actores y la propuesta argumental se agote a pesar de ser una obra de corta duración.

Un hipotético encuentro entre dos reinas que gobernaron dos reinos. María de Estuardo cayó en poder de Isabel I de Inglaterra y fue ejecutada. Supongamos que estas dos fuertes personalidades tuvieron un encuentro previo. ¿Cómo actuarían? ¿Qué se dirían? Esa sugerente idea es la base de esta obra.

El reto dialéctico, amenazador, orgulloso, apasionado y contenido de esas dos mujeres de gran poder, siempre al acecho, genera un interés inmediato, una curiosidad por conocer la evolución de ese encuentro. Pero el texto no se encuentra a la altura y no tarda en caer en repeticiones y provocaciones entre los personajes que no van a ningún lugar, los síntomas de una lucha que no progresa y se va agotando, a pesar de los actores. Creo recordar, por ejemplo, que hasta en tres ocasiones se dice que este encuentro es imaginado.

Toda la obra se basa en esa batalla dialéctica, con alguna pincelada histórica que se considera necesaria (aunque en alguna ocasión percibí como algo forzada). Aquí reside toda su fuerza, su tour de force, pero al mismo tiempo manifiesta su debilidad: la ausencia de evolución dramatúrgica; en dos o tres momentos ya está todo desarrollado, ya nada me aporta.

Me deleito con el trabajo actoral de Nacho Guerreros y Nicolás Perez Costa, sutiles en los gestos, las poses, las miradas, la voz sin imposturas; dos personajes que se miden de forma tensa y que el espectador percibe en toda su dimensión gracias a su inmejorable interpretación. También maravilloso vestuario de Rubén Díaz y el maquillaje y peinado diseñado por Patricia Yepes que ensalzan a esas dos reinas y refuerzan la credibilidad de la interpretación de dos hombres en el papel de mujeres (como en los tiempos de Shakespeare).

El duelo necesita inicio (lo hay), nudo (escasísimo) y desenlace (nulo), para que se mantenga el interés del espectador. Si, además, estamos llevando a escena a dos personas de la historia con un potencial ilimitado, los resultados no deberían ser tan pobres.

Se estrenan muchas obras teatrales de autores españoles actuales y eso siempre es una gran noticia (incluso algunas obras quedan en el cajón, a pesar de su calidad). En lógica, pura ley física, mucha cantidad implica que haya obras de menor calidad que se estrenen. Últimamente he visto obras que tenían mucho potencial pero el dramaturgo no dedicó el tiempo suficiente o no tuvo el ingenio necesario para conseguir algo mejor.

A pesar de lo dicho, la obra está teniendo un gran éxito de público y crítica y el boca a boca está funcionando. Entiendo que contemplar a estos dos actores puede ser motivo suficiente para recomendarla.

Texto: Pepe Cibrian

Dirección: Nicolás Perez Costa

Intérpretes: Nacho Guerreros y Nicolás Perez Costa

Vestuario: Rubén Díaz

Maquillaje y peinado: Patricia Yepes

Iluminación: Nicolás Perez Costa

Producción: El tío Caracoles, Rocamboleska e IFAM

Teatro: Luchana Mayo 2024

Duración: 75 minutos