Emma (1815) de Jane Austen
Un retrato de la burguesía en el mundo rural británico del s.XIX que me produce cierto sopor en manos de Emma, una protagonista banal, vanidosa y clasista que no me despertó mucho interés.
Emma se enorgullece de sus habilidades para unir parejas hasta que, batacazo tras batacazo, se da cuenta de que no es buena interpretadora de intenciones. Su vanidad, orgullo y superficialidad le impedirán tener la claridad mental para conseguir sus objetivos.
Una sociedad hipócrita, rica en protocolos (saludos de bienvenida, interés por la salud, adulaciones lisonjeras...) que se aburre si no se reúne con cualquier excusa y que sólo se dinamiza cuando un personaje nuevo aparece en su círculo. Una sociedad clasista que sólo admite en su círculo a personas de su mismo estatus o seres protegidos (orgullo caritativo) como la "amiga" de Emma.
Esta novela tiene su único valor en el preciso retrato social de la burguesía pero... es muy inferior a sus predecesoras "Orgullo y prejuicio" (magnífica) y "Sentido y sensibilidad". Hay dos aspectos fundamentales que van en su detrimento: por una parte, el poco interés que despierta la personalidad de la protagonista y personajes que la acompañan (bastante planos), con un argumento que se estanca y se repite con descripciones largas de reuniones anodinas y, por otra parte, el estilo de la autora (con independencia del nefasto traductor) poco ágil, encorsetado (si se puede definir así). La ironía, pequeña libertad estilística que se permite la autora, es tan escasa y tan leve que no permite una lectura más profunda de lo que relata de forma directa.
No he encontrado el humor que la crítica menciona, me ha importado tan poco lo que le pasaba a esa engreída Emma que sus tropiezos (sus posibles focos humorísticos) me han dejado indiferente.
Las tonterías de la burguesía (ese miedo patológico a resfriarse por las corrientes, por ejemplo) tampoco me estimulan más allá de constituir otro testimonio de una clase social inútil que todavía pervive.
En conclusión, demasiadas páginas para contarnos una historia de personajes vacuos con historias vacuas.
Editorial: Mondadori
Páginas: 511
