Feriantes

Un bello homenaje a la vida de los feriantes que también nos evoca recuerdos de infancia, los alegres tiempos pasados en el barullo de una tarde de feria.

Tres actores nos traerán la historia de las antiguas ferias, un mundo ya desaparecido en gran parte que, generación tras generación, los feriantes mantenían a viento y marea, en una vida de nómadas sometidos a las inclemencias del tiempo, al trabajo siempre renovado en cada lugar, en una precariedad invisible al público que acudía para disfrutar de todo tipo de emociones: la tómbola, la caseta de tiro, las naturalezas fantásticas o deformes que se exhibían, los adivinos, la noria con su vértigo, las coloridas nubes de algodón, los autos de choque... en estos aspectos se centrará la función, en los momentos felices del público de las ferias. La dura vida de los feriantes se menciona pero no nos encontramos ante una obra social sino que es un homenaje a tiempos y profesiones en extinción cuya esencia se ha perdido, aunque todavía hoy permanezcan algunos elementos.

La compañía El Patio Teatro ha estado documentándose sobre la historia de las ferias en España y ha recogido numerosos testimonios. A lo largo de la función iremos escuchado parte de las grabaciones que han realizado a feriantes y público.

En esta representación se utiliza fundamentalmente la narración y el teatro de objetos, con representación de alguna breve escena que rememore el ambiente de feria. Los actores se dirigen directamente al público, cuentan anécdotas, discuten entre ellos como si fueran un grupo de amigos que no se ponen de acuerdo, vocean como se hace en las barracas, interpretan algún número musical (canción popular o flamenco), todo intercalado para generar un espectáculo dinámico que sólo se enlentece en la colocación, con mimo, de los objetos que representan conocidos hitos de la feria, como objetos de culto.

El tono de la obra es alegre y afable, es una ventana a la inocencia, a la explosión de ilusiones que, a través de esa evocación, se comparte con el público, con humor.

Con este sencillo estilo consiguen que el público salga del teatro con la sensación de haber pasado una nostálgica y alegre tarde de feria.