Johnny Chico
Extraordinario monólogo interpretado por Víctor Palmero con brillantez y pasión. "Johnny Chico" es el retrato de un joven al margen de la sociedad que nos hace partícipes de su dura historia sin buscar el drama, con una sincera exposición de su realidad: el conflicto de identidad individual y sexual.
Johnny es un chico sin futuro que vive el momento, la noche, sin rumbo. Huyó a la ciudad para escapar de la violencia familiar, la incomprensión. Es un joven rebelde que se encuentra en una montaña rusa de sentimientos que van de la ira a la sensación de derrota, necesitado de aceptación y apoyo. Una rebeldía que en la espiral de alcohol, sexo, peleas y drogas le ha llevado a la cárcel. Un joven que se cree un tipo duro.
El tono dramático de la obra se alterna con el humor o el simple testimonio, lo serio con lo irónico. El monólogo es un autoanálisis involuntario que surge de las ganas de contar, de gritar, sobre uno mismo.
La obra tiene un ritmo trepidante, no permite un respiro; transitamos de su habitación a la calle, los clubs, su hogar materno... de una situación y de un sentimiento a otro, en un tiovivo que refleja la ebullición interior del personaje que se expone públicamente, sin tapujos, de forma cruda y explícita.
El protagonista da voz a varios personajes en una transición verosímil por la interpretación de Víctor Palmero, un actor que nos demuestra una implicación que consigue un clímax de autobiografía. El director Eduard Costa ha adaptado con mucho acierto la realidad del texto australiano de los 90 a la sociedad actual española: Johnny Chico está en nuestras calles.
La afirmación interior y exterior de la identidad individual y homosexual constituye la estructura fundamental del relato. El desgarro de este joven no sería el mismo sin el conflicto homosexual vivido por culpa de una parte de la sociedad que no acepta como natural esta realidad y acosa cualquier manifestación de libertad sexual, especialmente LGTBI.
"Johnny Chico" es un monólogo que impacta por lo que transmite y la forma de exponerlo, con una empatía que surge más allá de las características específicas del personaje (un maltratado marginal de la sociedad) y de ser un alegato hacia la tolerancia.
Un desgarro que necesita ser expuesto. ¡Bravo!
Texto: Stephen House
Intérprete: Víctor Palmero
Director: Eduard Costa
Escenografía: Luis Crespo
Iluminación: Mundi Gómez
Sonido: Juanjo Ballester
Vestuario: Eli Perucha
Producción: Moriarty & Holmes
Teatro Infanta Isabel Del 16 de junio al 13 de julio de 2022
Antes Teatro Lara Del 16 de abril al 18 de diciembre de 2021
Duración: 80 minutos
